Generalmente, la sociedad occidental manifiesta un gran desconocimiento del manejo de sustancias psicotrópicas naturales y, más aún, de los estados alternos de conciencia. Esta ignorancia se traduce por un miedo difuso a las "drogas" cuando al mismo tiempo, en forma paradójica, el ciudadano occidental ingiere inconscientemente más y más "drogas domésticas": anxiolíticos, antidepresores, estimulantes, somníferos, excitantes alimentarlos y ambientales (agresiones sonoras,... Continuar leyendo